Más de los mismo?

A usted Don José y a usted Doña Maria:

Parece que aquellos orientales que visten uniforme siguen siendo aquellos «milicos», malos, feos, torturadores, violadores y amantes del totalitarismo nazi, fascista entre otros adjetivos deplorables, aunque sean soldados recientes u oficiales recién egresados, son milicos asquerosos y represores, todos metidos en la bolsa del rencor.

¿Claro que igualan a todos, pero a que todos? A todos aquellos que no son de izquierda o comprobados simpatizantes de un partido de izquierda. El General Liber Seregni nunca fue tachado de torturador, de «milico» represor, siempre fue un señor general y otros más igual.

Parece que la mentalidad es hacer política de por vida con el enfrentamiento entre civiles y militares o policías porque moviliza a todos los que tienen solo dos dedos de frente y su pensamiento es manejado por unos pocos vivos de siempre.

Parece que los únicos militares o policías que no son “milicos” y que sirven son los de Venezuela, Cuba, Nicaragua o los de la antigua Unión Sovietica y de algún otro país perdido por allí o quizás los que toman mate en algún comité de base, vaya uno a saber.

En Uruguay desde su retorno a la democracia el 1 de marzo de 1985. nuestros jóvenes todavía no conocen quienes derramaron sangre por luchar para nos ser como lo es hoy Venezuela, Cuba, Nicaragua u otros países, donde reina la dictadura socialista-comunista con el verso de la lucha de clases, la libertad, la democracia y los derechos humanos, todo lo que verdaderamente les falta. Peor aún son algunos que dicen ser comunistas sin saber como se vive en un país comunista, o quizás peor aún es tener legalizado al Partido Comunista sabiendas que es un partido totalmente antidemocrático como lo es el Partido Nazi, pero parece que para algunos juristas es bueno y legal lo de un lado y malo e ilegal lo del otro, aunque ambos sean antidemocráticos. Que cosa rara no?

Sería bueno que aquellos que tienen un balde puesto, fueran a estos países y organizaran una manifestación en contra al gobierno y ver lo que pasa por pensar distinto y ser librepensador, lo que es tener libertad de expresión.

Todo los que algunos gritan en Uruguay, dista mucho de ser la verdad, pero si nuestros jóvenes no conocen la verdadera historia y solo conocen la historia que se les pinta en las predes de las facultades por orden de los grupos radicales.

Por adoctrinamiento político de nuestros jóvenes en los centros de estudio siempre seguiremos enfrentados en luchas estériles que convienen a unos pocos y no apuntaremos a las verdaderas soluciones de los problemas existentes de nuestro país, que si los solucionamos, podríamos vivir mucho mejor, es decir, con una vivienda digna, un trabajo digno, un salario que permita vivir dignamente, en un medioambiente digno, o sea sano, limpio, sin contaminación sonora, o sea un PAÍS DISFRUTABLE!

Pero seguimos en la cultura del ruido mediático, con luchas de clases inventadas, con idiomas inclusivos inútiles, reclamando derechos que ya existen y con el enfrentamiento entre políticos de todos los pelos, que al fin de cuentas sirve para que ninguno tenga un peso mas en el bolsillo, ni mas trabajo, ni una buena casa, ni que su volqueta este limpia.

Con los políticos de siempre nada cambia, con los partidos de siempre tampoco y con un adoctrinamiento de nuestros jóvenes en los centros de estudio, siempre será todo un enfrentamiento estéril para la tribuna.

Que podemos hacer si seguimos con la política de siempre, con los políticos de siempre teniendo la sartén por el mango y con algunos nuevos políticos con dos dedos de frente, simple títeres de los viejos políticos, sin ideas propias y sin ser librepensadores.

Es tiempo de ir pensando en nuevos liderazgos que se comprometan con el bienestar de la gente y con las nuevas generaciones porque eso es tener visión de futuro para nuestra patria.

¡Es hora de cambiar en serio! de ser duros con nuestras ideas si queremos ser mejores.

De lo contrario, seguirá siendo el mismo perro con distinto collar.

“Nada podemos esperar sino de nosotros mismos” José Artigas

P. Federal